16 de septiembre de 2015

SHOT: ME AND MY broken heart.



"Alguna vez existirá esa persona que marcará a otra para toda su vida... Sin duda alguna, siempre será así, cada uno de nosotros tendrá a su persona..."

No creí decir esas palabras, más bien, jamás creí conocer a una persona que cambiara varios aspectos de mí. Pero apareció, y así como llegó un día sin previo aviso, desapareció esparciendose en el viento con el trascurso de los días. Hora por hora, se va alejando y volviéndose en un simple recuerdo, cada vez más. Como si sólo hubiera sido una simple ilusión.

Encontré el significado de compartir muchas cosas con otra persona, cosas que antes sólo compartía conmigo misma. Mi corazón, que sólo me pertenecía a mí, se dio el lujo de pertenecer a él. Mis miedos desaparecieron, pero en un cerrar de ojos, se hicieron más profundos, y, para ser sincera, aún no encuentro respuesta para saber cómo saldrán de esa profundidad, sin hundirse aún más.

Siento como si una parte de mí hubiera desaparecido, como si algo dentro de mí hubiera sido robado, arrancado para permanecer por una eternidad a su lado. Porque jamás me será devuelto ese algo y, jamás, volveré a ser la persona que solía ser antes de que él apareciera en mi vida. Mi alma perteneció algún momento a la suya, o tal vez aún lo haga. Pero, no me arrepentiré y, de igual forma, intentaré no hacerlo en el futuro.

Guardaré en mis recuerdos cada una de las cosas que compartimos, muchas o pocas, fueron nuestras. Y agradeceré por el simple hecho de haber sido parte de su historia, porque tengo la confianza que lo fui, porque a pesar de todo, creo en él. Es por eso que, no reclamaré la forma en que me dejo ir sin darme permiso de regresar, porque la forma en que desapareció, fue similar a la forma en que llegó alguna vez.

Decidí entregarle mi amor, haciéndome responsable de todo lo que pudiera pasar en un futuro, dándole el poder de ser alguien especial en mi vida, alguien que nunca podré olvidar. Me hizo creer que se puede amar realmente a alguien y que de la misma intensidad, dolerá una infinidad el haberlo dejado ir.








_________________________
NOTA:
Los créditos de este shot son anónimos, fue tomada de Tumblr
con todos los permisos del autor.
Por favor, no resubas el shot y si lo haces, toma los créditos del blog.

23 de junio de 2015

ONESHOT: All of a sudden, goodbye. [1/2]


Título: All of a sudden...
Autor: SooLen 
Nota: Esto es completamente diferente a un oneshot, en realidad, sólo son un par de sentimientos (tomados de la canción) que plasmé un poco con mis palabras. 


Aquel día que nos vimos por primera vez, cuando menos me lo esperaba, fue inevitable no observar atentamente esa sonrisa que parecía brillar. Sonrisa que ya no puedes mostrar más, no en mi presencia.
A tu lado, mi corazón se sentía inundado por una tranquilidad, como si el viento soplara levemente a nuestro alrededor. Pero, ¿por qué siento en este momento, como si ese viento nos estuviera alejando?
Estoy recordando cada una de las cosas que hicimos juntos, intentado provocar que mi corazón se sienta unido al tuyo por unos segundos más. Pero, es imposible, tu corazón ya no está a mi lado. Por primera vez, siento que todo el mundo tiene los ojos puestos en nosotros, como si todos se hubieran dando cuenta, antes que yo, de tu mirada fría.
En mi corazón, sólo puede existir un lugar para este tipo de sentimiento. ¿Dime qué debería hacer si eres el único que encaja ahí?
Extrañamente, una vez más me siento herida, aun teniéndote a mi lado.
Sin motivo, te extraño día a día.
Aun cuando estás a mi lado, mi corazón siente lo contrario.
Sin motivo, las lágrimas comienzan a rodar sobre mis mejillas al recordar tu presencia.
Todos los días intento aferrarme a ti, a esa persona que estando a mi lado, ya no está conmigo.
No te preocupes, mis lágrimas permanecerán en secreto, sonreiré como hasta ahora lo he seguido haciendo. No mentiré, el verte marchar me está provocando profundas heridas, pero de igual forma las lágrimas ya eran costumbre para mí.
Ahora, existe un motivo para extrañarte, un motivo para que mi corazón te busque al sentirte lejos, un motivo para que las lágrimas fluyan por sí solas.
Pero, aun cuando las lágrimas no dejan de rodar, sé que no volverás, así que buscaré la forma de que todo esté bien. Adiós.

14 de julio de 2014

ONESHOT: Game over

Título: Game over
Autor: SooLen 
Género: Yaoi
Grupo: INFINITE

Personajes principales: Myungsoo | Sungyeol
Nota: La historia es narrada por Myungsoo.
Este oneshot es la segunda parte de Different minds, te recomiendo que leas primero esa parte para entender esta pequeña historia.



Game over.
Me balanceo sobre mis dos pies mientras observo las nubes, en mis oídos suena la melodía que sale de mi reproductor. Es inevitable no sentirse relajado al escuchar aquellas voces tan melódicas.

Siento la presencia de aquella persona. Volteó a mirarlo e inmediatamente me contagia esa sonrisa de su rostro. No quería borrarle aquella sonrisa tan contagiosa, pero debía hacerlo.


-¿Llegué tarde? –Preguntó, sin borrar esa sonrisa.
-Sólo un poco, pero no te preocupes, es costumbre.
-Perdón, no lo volveré hacer.
-Está bien, por esta vez lo dejaré pasar. –Dije, guiñándole un ojo.

Él tomó mi mano, era tan cálida, que temía arrepentirme por dejarla ir. Caminamos por aquel misterioso parque, bajo aquel clima tan húmedo. Realmente lamentaba hacer esto. El silencio entre nosotros era tranquilo, cómodo, pero poco a poco se convirtió en desesperante. Sin embargo, no quería comenzar yo a hablar, no todavía.

-¿Sabes por qué quise verte el día de hoy? –Pregunté, sin tener otra alternativa.
-No, la verdad no. –Sonrió.
-Quiero decirte algo, pero entonces deberás escuchar atentamente, sin perder detalle a cada una de mis palabras.

Noté su mirada un tanto asustada, conteniendo algunas lágrimas. Sí, probablemente él ya tenía idea de lo que iba a decir.
-Primero escúchame tú. –Respondió.- Quiero que sepas que en realidad te quiero, más de lo que probablemente debería hacerlo, pero no he elegido esto que siento, tú eres quien se ha adentrado cada vez
más en mí.

Me quedé completamente frío, sin palabras, simplemente no podía corresponder aquello. Me sentí peor de lo que ya me sentía. Mis pies se quedaron inmóviles, no podía dar un paso más. En el suelo se contemplaba su sombra borrosa a un lado de mí.

-Yo no puedo sentir eso por ti. –Dije. Sí, tal vez bastante directo, pero no podía dejar que esto fuera más lejos.

Sentí como su mano dejó caer la mía. Yo aun viendo en el suelo su sombra inmóvil, sin siquiera poder mirarlo a los ojos.

-No quiero lastimarte como aquella vez. –Continúe.- Por eso quiero ser honesto, además, sé que lo tuyo no es un sentimiento fuerte, sólo estas aferrado a algo que nunca pasó y no podrá pasar. Así como yo estuve aferrado en su tiempo por ti, por enterarme que querías a alguien que ya no era yo.

Él seguía ahí, inmóvil, sin decir una sola palabra. Me gire a verlo, quería ver sus cálidos ojos antes de decir lo que realmente le iba a lastimar.

-Yo, en realidad nunca sentí algo por ti. Lo que comenzó como un juego, día a día se fue haciendo un problema, algo de lo que ya no sabía cómo salir. Lamento haberte hecho daño, lamento haber comenzado esto y en su momento haberte atado a mí. Por favor, no me busques más, olvida a la persona que te ha hecho daño, desata el nudo que te ha aferrado a mí. –Dije, lentamente, dejando muy en claro cada una de mis palabras en él.

Pasaron cinco minutos, ambos parados frente a frente. Su mirada mostraba frialdad y una lejanía inmensa entre ambos.

-¿Es por lo que hice? –Respondió.
-No, aquel momento te dejé ir, olvidé lo que habías hecho, me di cuenta lo que realmente estaba pasando, y tú aferrándote a mí, regresaste.
-No puedo creer la frialdad con la que me estás hablando, te creí diferente, pero veo que eres una persona que sólo piensa en sí mismo.
-Lo sé, pero realmente lamento que este juego se me saliera de mis manos, lo siento. –Respondí, mirando un punto lejano, algo que no fueran sus ojos.

El silencio volvió a invadir nuestro espacio. Sus ojos comenzaban a derramar unas cuantas lágrimas discretas, lágrimas que no tenían explicación alguna, que en un futuro se arrepentirían por salir al darse cuenta de la realidad que había en esto.

-Sólo espero que no te arrepientas una vez más, Myungsoo. Créeme que no estaré para escucharte. –Respondió, fríamente.
-No, eso no pasará,  el juego ya ha terminado. –Sonreí.

Me di la vuelta, caminando lentamente, dejando a Sungyeol inmovilizado por aquellas últimas palabras que dije. Si es un chico inteligente, seguramente se dio cuenta que todo esto fue una lección. Algo que le serviría para darse cuenta que los sentimientos son algo con lo que no se juega. Como en su tiempo él lo hizo, esto fue un juego de adolescentes.

Ambos no nos volvimos a ver, y por mí parte, no volví a escuchar de él.

13 de julio de 2014

FANFIC: ¿Quién se enamora primero? [Capitulo 25 | Final]

Título: ¿Quién se enamora primero?
Autor: SooLen 
Género: Hetero
Grupo: INFINITE
Personajes principales: Myung Soo | Sung Yeol | Sun Hee    
Nota: Este fic lo he compartido antes en la página de facebook iNFINITE (INSPIRITM) We love 인피니트.

CAPITULO 25:
Ambos guardamos silencio por varios minutos, un silencio completamente incómodo. No sabía si hablarle o simplemente esperar a que él dijera alguna palabra, tal vez era mejor dejar que él hablara primero.
El silencio comenzaba a robar el tiempo, sabía que ninguno de los dos íbamos a poder tomar la iniciativa. Lo miraba de reojo, miraba su perfecto rostro, sus ojos que se mostraban cálidos y al mismo tiempo fríos. Lo primero que pasaba por mi cabeza eran todos los buenos momentos con él, el cuánto había llegado a quererlo.
Sentí que debía ser yo la primera en hablar, en romper ese silesio infinito. Si él no lo quería hacer, debía ser yo, de todas maneras en algún momento alguno de los dos debía comenzar.
Por un momento dude en decir en una sola palabra, pero me arme de valor y hable.

-¿De qué querías hablar? –le pregunté mostrándome un tanto segura-
-Sé que las cosas se han hecho muy difíciles, sé que ha sido la culpa de ambos, pero creo que deberíamos saber qué es lo que pensamos ambos de lo que ha sucedido –dijo él-
-Tienes razón, aunque no comprendo porque de la nada ha surgido ese cambio en ti
-Simplemente así ha sucedido. Escucharé atentamente lo que ha pasado aquel día, creo que es mejor que tu comiences a hablar –decía él intentando mirarme a los ojos-
-Ese día, yo estaba platicando con Sungyeol, simplemente quería saber el por qué había estado tan mal esos últimos días, después de varias palabras él me beso, no tuve tiempo de siquiera moverme, estaba realmente asombrada –le decía tranquilamente, no quería recordar lo que había pasado, pero si me iría de Corea, quería irme bien-
-Sigue siendo culpa de él –dijo él algo enojado-
-No, porque Sungyeol ni siquiera sabía que tú y yo –me quede completamente callada- Él no sabía nada, simplemente me dijo lo que sentía
-¿Y porque no saliste cuando te diste cuenta que los había visto? Eso me hizo pensar que realmente querías a Sungyeol, que querías estar con él
-Fueron bastantes las emociones que había tenido en ese momento, por alguna razón mis piernas no querían reaccionar. Por eso, yo debería pedirte disculpas
-él se quedó callado, sólo me observaba- ¿Y por qué hablas con él como si nada hubiera pasado?, ¿en realidad sientes algo por él?
-Porque él no tuvo la culpa, no quiero romper la amistad que tenía con él por algo así, y si, si siento algo por él, es mi amigo ¿cómo no sentiría algo por él? En realidad siento algo por todos, sería muy difícil que no fuera así
-él me miro un poco confundido, sin embargo, al parecer había entendido todo lo que había pasado, su expresión se veía más ligera-
-Creo que te debo una disculpa, desde un inicio debí escucharte y confiar en ti. Hoy, los seguí a Sungyeol y a ti, cuando tomaron el café, pude verlos desde afuera, lo siento. Pero pude ver que entre ustedes no había nada más que una amistad, pero cuando los vi fuera del departamento, hablando como si fueran algo más y tan juntos, sentí que te había perdido completamente
-No tienes que disculparte, las cosas sucedieron por algo, ahora es así y no se pueden cambiar –le sonreí-
-¿Ya no se pueden cambiar? ¿estás segura? –me preguntaba acercándose a mí de una manera algo provocativa-
-N… no, ya no –le decía nerviosa-
-él seguía acercándose, con una sonrisa de oreja a oreja-
-My... Myungsoo, ¿qué estás haciendo? –preguntaba intentando alejarme de él, algo que ya era muy imposible-
-él estaba completamente cerca de mí, podía sentir su rostro frente al mío- ¿Por qué estás tan nerviosa? –preguntó completamente cerca de mí-

Se escuchó que la puerta se abrió, ambos quedamos fríos. Myungsoo de un brinco se alejó de mí, cinco metros de distancia por lo menos, y con su mirada fija en la pared. Yo me quede completamente fría, sin moverme un solo centímetro.
-¿Interrumpí algo? –escuché que preguntaba mi madre desde la puerta-
-N.. no, ¿por qué dices eso? –le pregunté bastante nerviosa-
-Me pareció que interrumpí algo –decía ella buscando la cara de Myungsoo- supongo que están bastante ocupados
-Buenas noches –de la nada habló Myungsoo con una sonrisa en su rostro- no ha interrumpido nada, solo estábamos platicando
-Ya veo –dijo mi madre con cara de asombro- ¿Ya arreglaste todo?
-mis ojos le decían que no dijera nada, ella se quedó callada y se fue-
Ambos nos quedamos callados, ni siquiera podíamos mirarnos.
-¿Qué intentabas hacer? –le pregunté-
-Nada –sonrió- ¿querías que hiciera algo?
-¡No! –le medió grite-
- ¿Deberíamos darnos una segunda oportunidad?
-me quede callada, triste por lo que él estaba preguntando. Por un momento pensé en dejar todo y quedarme con él, pero sabía que no sería lo correcto, traería problemas para Infinite-
-No creo que sea lo mejor –le dije sin poder mirarlo a los ojos-
-¿Estás hablando en serio? –me pregunto él extrañado-
-Sí, pienso que no será lo mismo y ya hemos tenido bastantes problemas
-No te entiendo, en realidad no logro entenderte –dijo él algo exaltado-
-También yo… -me quede callada-
-Te había creído, quiero aun creerte, pero es demasiado difícil. Si en verdad sientes algo por él sólo dilo y ya, entenderé, terminara todo bien entre nosotros, ya sin problemas o momentos incomodos, dejaré que tú y él estén juntos
-No, es sólo que…
-Hablemos cuando pienses mejor las cosas –dijo él interrumpiéndome y caminando directo a la puerta- ‘¿Ya has arreglado todo?’, ¿a qué se refería tu mamá con eso?
-¿AHH? –por un momento olvidé esa pregunta de mi madre-
-Olvídalo –sonrió y salió sin hacer ruido-
Me quedé pensando en lo que él me había dicho, al final él quedó pensando lo mismo, que a mí me gusta Sungyeol. Si tan sólo supiera cuánto lo quiero, si lo supiera sé que no volvería a preguntar lo mismo.
Sé que había hecho lo correcto, no quería que las cosas entre Sungyeol y Myungsoo se pusieran más tensas y los demás solo se sientan incomodos, y yo, yo en cierto modo no puedo dejar perder esa oportunidad, sé que algún día Myungsoo se fijará en un idol y me olvidará.
Lo mejor es que las cosas terminen así.
---
Ya ha pasado una semana completa, no he visto a nadie de Infinite, ni siquiera a Myungsoo o Sungyeol. Creo que las cosas son mejor así, no estaría muy segura de irme si veo a Myungsoo.
Tenía una cara que ni yo misma aguantaba, no podía negar que estaba triste, no quería irme pero debía hacerlo. Daeyeol me había mandado un mensaje antes de salir al aeropuerto, le dije que por nada del mundo le dijera a Myungsoo, él muy seguro me dijo que Myungsoo no sabía nada.
Salí de mi casa, lentamente, sé que no la vería dentro de mucho tiempo. Mi madre me gritaba y me gritaba para que me apurara, era un poco desesperante correr, últimamente para todo estaba corriendo.
El trayecto al aeropuerto fue un poco desesperante, solo quería salir corriendo de Corea, quería que el tiempo se fuera rápido para no pensar más las cosas.
Llegué al aeropuerto, por supuesto mi madre no iría conmigo, por su trabajo le sería muy difícil. Llegamos dos horas antes, no sé por qué mi madre quería estar tanto tiempo sentada esperando a que anunciaran mi vuelo.
-Deberás cuidarte bien –decía ella-
-No te preocupes, lo haré –le sonreí-
-Ahora vivirás sola y quiero que no seas tan descuidada con tus cosas como lo eres hasta ahora
-No te preocupes, cuidaré de mi bien
-Estudia mucho, te ha costado trabajo llegar hasta allá
-Lo sé, ya no te preocupes –le decía intentando tranquilizarla, parecía muy nerviosa-
-Sé que has convivido mucho con ese chico –dijo ella haciendo que mis ojos se abrieran completamente-
-¿Qué chico? –le respondí-
-Ese chico con el que estabas aquel día. Sé que lo quieres, pude notarlo cuando los vi tan juntos
-¿Ehh? No, no estábamos tan juntos –le decía nerviosa-
-No quiero que hagas esas cosas en Japón
-¿Qué cosas? mamá no comiences con ideas raras
-Tal vez –decía pensando- aunque, si ambos en realidad se quieren, algún día se volverán a encontrar, las cosas pasan por algo
-Supongo –le dije bastante sería, no quería ponerme sentimental a una hora para viajar a Japón- iré por un café

Caminé lentamente hasta la cafetería del aeropuerto, parecía estar muy tranquila. Pedí un café y salí de ahí, ya faltaba muy poco para que comenzaran a anunciar mi vuelo.
Iba caminando en mi mundo, sin nada que pudiera distraerme de mis pensamientos, hasta que sentí el café caliente en mi mano. Levante la vista algo asustada, estaba demasiado caliente el café.

-Lo siento, lo siento –decía un chico de con una pronunciación del coreano bastante mala, de estatura mediana. Su cabello era bastante lindo, era un poco largo y con flequillo, completamente negro y con un mechón pintado de rosa. Bastante bien parecido-
-No te preocupes –le sonreí-
-¿No te está quemando mucho?
-¿Perdón? –le pregunte ya que no lograba entenderle muy bien-
-él señalo mi mano completamente roja-
-¡Mi mano! –di un pequeño grito al verla y sentir el dolor-
-Lo siento –decía él innumerables veces, al parecer era la única palabra que podía decir mejor, se quitó su bufanda y seco mi mano. No pude evitar sonrojarme, aquel chico había hecho una acción muy cortes con alguien que ni siquiera conoce-
-Estoy bien, no te preocupes, se quitará lo rojo –le sonreí- debo irme, mi mano estará bien en un rato más
-¿Segura? Podríamos ir a la enfermería
-Sí, segura –me despedía con la mano-
-Me llamo Daiki –decía él mientras se despedía moviendo su mano-
-Yo soy Sunhee –le respondí y me giré para seguir mi camino-
Después de varios segundos me di cuenta que su nombre era japonés.  Me comencé a reír de lo que había sucedido, lo había hecho sufrir en hablar coreano. Me sonreí a mí misma.
-¿Por qué tan sonriente? –escuché una voz conocida preguntarme-
-¡Woohyun! –sonreí al verlo parado junto con todos los demás-
-¿Pensaste que dejaríamos que te fueras sin despedirnos? –preguntó Sungyeol-
-Gracias por venir –le sonreí a todos-
-¿Y esta bufanda? –preguntó Daeyeol extrañado-
-¡OH! Olvide dársela –dije bastante fuerte-
-¿Dársela?, ¿a quién? –me preguntó-
-A un chico, choque con él y me he quemado un poco con mi café
-¿Era guapo el chico? –preguntó Dongwoo de chismoso, como siempre-
-Si –le dije espontáneamente provocando que todos me miraran- era japonés
-Sunhee ya haciendo amigos japoneses –dijo Sungjong riendo-
-Los japoneses son feos –dijo Sungyeol- no los mires Sunhee, son muy feos
-Ese no era feo –me reí al ver su cara-
-Aquí tienes los teléfonos de todos, los teléfonos de la empresa, todo lo necesario para que te comuniques con nosotros en cuanto llegues. También está la larga distancia que tienes que marcar desde Japón para Corea, están los teléfonos de policía, bomberos, etc.
Aquí está una bolsa llena de medicamentos y vitaminas –decía Sunggyu dejándonos a todos bastante asombrados, hasta a mi madre-
-Gracias –le sonreí intentando esconder las lágrimas que estaban a punto de salir-
-No te dejaran llevar los medicamentos –decía mi madre-
-Deben dejarte, ahí están las recetas, solo muéstralas –contestó Sunggyu-
-Gracias, en verdad muchas gracias –les sonreí a todos, aunque mi mirada buscaba a Myungsoo-
-Dijiste que no querías que le dijera nada –me dijo Daeyeol-
-Nadie le ha dicho nada –dijo Hoya-
-Es mejor, gracias por no decir nada –le dije a Hoya-
-No te preocupes. Cuídate mucho –me dijo con una sonrisa-

Cada uno me abrazó, era demasiado triste ese momento, algunas lágrimas recorrieron lentamente mis mejillas.
Anunciaron mi vuelo y volví de despedirme todos.
Comencé a caminar, más rápido de lo que solía caminar. Pude mirar de reojo el rostro de Sungyeol, completamente triste. Me estaba matando.
Me giré un poco y les sonreí a todos moviendo mi mano de un lado a otro, diciéndoles adiós a ellos y a esa historia que se había hecho por un juego de suerte, de la cual estaba completamente agradecida.
Subí al avión y recibí un mensaje en mi celular, el último mensaje que recibiría en Corea.
-“Nos volveremos a ver, sé que será así”
No tenía ni la mínima idea de quien era. 

12 de julio de 2014

FANFIC: ¿Quién se enamora primero? [Capitulo 24]

Título: ¿Quién se enamora primero?
Autor: SooLen 
Género: Hetero
Grupo: INFINITE
Personajes principales: Myung Soo | Sung Yeol | Sun Hee    
Nota: Este fic lo he compartido antes en la página de facebook iNFINITE (INSPIRITM) We love 인피니트.

CAPITULO 24: 
-¿Por qué? ¿Cuándo?  –decían todos al mismo tiempo sin darme tiempo de responder una sola pregunta-
-¡ESPEREN! –grite un poco logrando dejar callados a todos- ¿Pueden preguntar uno por uno?
-¿Por qué te vas? –preguntó Sunggyu-
-Porque obtuve la beca y no puedo dejar pasar esa oportunidad
-¿Cuándo te vas? –preguntaba Sungjong-
-Justamente en una semana
-¿Por qué no me dijiste antes? –Woohyun-
-Lo siento, ni siquiera estaba segura de decirles, pero hable con Daeyeol, es por eso que casi no respondía tus mensajes –dije dirigiéndome a Woohyun-
-¿Por qué le dijiste primero a Sungyeol? –preguntó Dongwoo en tono de burla, la cual no fue del agrado de Sunggyu-
-Porque si –no le dije más lo cual hizo que me ganara un buen reclamo con su mirada-
-Ya que todos te interrogaron me toca a mí –dijo Hoya bastante tranquilo- ¿Qué pasará con Myungsoo?
-¿Tiene que pasar algo? –le dije algo fría- preferiría que no dijeran nada hasta que me vaya
-Por mi parte eso será difícil –dijo Hoya un poco molesto-
-Espero que no tanto –le sonreí-

-él hizo una mueca de molestia, se levantó y se fue de la habitación. Todos quedaron un poco tensos gracias a la reacción de Hoya-
-Sunhee ¿por qué me dejas? –decía Woohyun haciendo berrinche-
-Lo siento, créanme que los voy a extrañar y siempre les recordare con bastante cariño –les decía mirándolos a todos, no niego que intentaba esconder algunas lágrimas-
-Hablas como si ya nunca más nos viéramos –decía Sungjong con una voz demasiado dulce-
-Eso es lo que no sé –me quede callada- son varios años los que estaré allá
-Pero puedes hablarnos por internet –sonreía Daeyeol, se me hizo extraño escuchar su voz, todo este tiempo había estado muy callado-
-Tal vez –me limite a decir esas palabras y sonreír, en mi cabeza sólo tenía en mente alejarme de ellos, alejar todo lazo que me conectara a Myungsoo, aquella persona que nunca saldría de mi corazón, por más que pasarán los años. A él siempre lo recordaría y le tendría cariño de una manera muy especial, ya que él había sido la primera persona que había amado-
-No escaparas, ya verás –decía Sunggyu sacándome de mis pensamientos-
-sonreí y me levante de donde estaba sentada- Debo irme –les dije a todos-
-¿Aun podemos vernos, cierto? –preguntó Sungyeol-
-Creo que si, pero prefiero que ustedes me visiten –le respondí-
-Sungyeol suspiró y se levantó para acompañarme a la puerta, ambos quedamos solos fuera del departamento-
-Te lo repetiré por última vez, así tenga que poner de cabeza a Japón, te encontraré, así que no te escondas tanto –me decía él con una sonrisa enorme, como aquella que había visto en él la primera vez que lo conocí, aquella que me pregunto ‘¿Estás bien?’.  Sin darme cuenta algunas lágrimas comenzaban a rodar en mis mejillas al recordar aquellos tiempos. Sungyeol delicadamente tomo mi rostro y limpió con su suave mano aquellas lágrimas, logrando que aquella acción soltara de mis ojos aún más lágrimas. Intentaba mirarlo a los ojos pero simplemente no podía, estaba tan arrepentida de todo lo que le había hecho. Intentando esconder mi rostro lo abracé bastante fuerte, pude sentir aquella sensación de escalofríos que recorría su piel, sin embargo, no pude separarme de él, solo quería estar a su lado, quería que aquel día que lo conocí y vi su sonrisa regresara, que no hubiera pasado nada de lo que ha pasado hasta ahora-
-¡Gracias! –solloce esa triste palabra para mí en ese momento-
-Yo tengo más que agradecerte, el simple hecho de aparecer ese día me ha cambiado bastante –respondió él dulcemente logrando que yo abriera mis ojos de asombro al escuchar que hablábamos de lo mismo- Ahora tenemos una conexión, así estés lejos sabremos uno del otro –dijo él sonriendo-
-Sus palabras me habían asombrado por completo, realmente pensé en ese momento que era una conexión lo que ya teníamos él y yo. Deje de mirar a Sungyeol cuando sentí una mirada fija a mi costado izquierdo, giré mi cabeza algo nerviosa para mirar a esa persona que había estado observando toda la escena desde hace varios minutos atrás. Mis ojos se sorprendieron bastante al mirarlo de nuevo a él, a Myungsoo, al parecer le gustaba aparecer de la nada y quedarse mirando todo lo que sucedía-
-Discúlpenme por interrumpir esta escena tan amorosa, pero necesito entrar y ambos están parados frente a la puerta –decía Myungsoo en un tono de burla-
-No es ninguna escena amorosa –le respondió Sungyeol- algún día te arrepentirás de lo que estás haciendo, Sunhee no tiene la culpa
-Sungyeol, déjalo así, no me interesa hablar más sobre ese tema –le sonreí-
-Claro, no te interesa porque ahora puedes estar al lado de Sungyeol  -respondió Myungsoo-
-Te equivocas –le dije sonriéndole pero aun sin mirarlo-
-¿Y crees que con lo que acabo de ver te creeré? –dijo él irónicamente-
-Ya no busco que me creas –respondí-
-Myungsoo se quedó completamente callado, no pudo responder nada después de aquellas palabras que le había dicho-
-Me voy Sungyeol, luego nos vemos –me despedía moviendo mi mano-
-Con cuidado –dijo él-
-alce mi mirada para mirar una vez más a Myungsoo, seguramente la última. No pude evitar que mi rostro soltará una pequeña sonrisa al mirarlo, era muy difícil que no me afectará el volverlo a ver.
Caminé rápidamente, lo primero que buscaba era la puerta del elevador. Quería salir de ahí lo más rápido posible.
Cada paso que daba lo sentía bastante pesado, quería girarme y abrazarlo, no soltarlo y decirle cuánto lo quería y que realmente había dicho toda la verdad, pero sabía que él me rechazaría inmediatamente, sabía que lo más probable era que él busco algún pretexto para alejarse de mí.

-Sunhee –escuché que Sungyeol decía mi nombre, me pare enseguida pero no volteé a mirarlo-
-¿Tienes unos minutos más? –pregunto él, sonreí y me giré para poderlo ver-
-Lo siento, tengo que recoger el boleto –le decía, a pesar de que era mentira, el boleto ya lo tenía, pero simplemente no quería ver por más tiempo a Myungsoo, si lo hacía probablemente me soltaría a llorar a sus brazos-
-Esto es importante –siguió diciendo él-
-Lo siento, otro día hablaremos, tengo que ir rápido por el boleto –le sonreí mientras me volvía a girar para retomar mi camino. Pude sentir la mirada de Myungsoo seguirme hasta que subí a aquel elevador-

Camine lo más rápido que pude hasta alejarme lo suficiente del edificio. Lo que menos quería había sucedido, ver a Myungsoo, ver esa frialdad que me congelaba con una sola palabra o mirada.
Lo único bueno había sido que ya había podido hablar con los demás, tal vez no era la mejor despedida pero sí lo era cuando ya había sucedido todo lo anterior.
Me estaba arrepintiendo completamente, quería hablar con Myungsoo. Tal vez ya no hablaría con él para que ambos volviéramos a estar juntos, no pedía cosas imposibles, pero simplemente quería decirle que me iría a Japón. Quería que supiera cuanto lo había querido y que en verdad lo extrañaría. Pero algo me detenía, tal vez el miedo a otra reacción fría por parte de él o no sé si ahora era Sungyeol, no quería que él se viera afectado ya, simplemente quería que Infinite quedara como antes de conocerme.

Llegué a mi casa, quería terminar de arreglar mis cosas para mi viaje. Tenía que asegurarme de que no me hiciera falta nada, no sería tan fácil regresar a Corea por lo que había olvidado.
Miraba una y otra vez mis cosas hasta que llegara el momento en que me distrajera cualquier cosa. Miré a mí alrededor buscando otra cosa qué hacer, sin un buen resultado me tiré en mi cama, miré el techo por media hora, tal vez un poco más, hasta que escuché el sonido de la puerta. Me levanté demasiado perezosa, no quería hablar con nadie.
Baje lentamente los escalones, movía mis pies simplemente por inercia, hasta que al fin había llegado a la puerta.
La abrí lentamente, casi arrepintiéndome de haber bajado hasta allí. Mi cara se tornó un tanto asustada al verlo parado frente a mí, sólo y sin decir una sola palabra.
Hace algunas horas lo había visto con una expresión fría, pero ahora estaba parado frente a mí con una expresión delicada, podía leerlo en sus ojos, aquellos ojos que me hipnotizaban fácilmente.
Ambos nos mirábamos fijamente, ambos fríos al vernos tan cerca y al mismo tiempo tan lejos. No puedo negar que mis brazos querían correr a abrazarlo, pero no podía hacerlo. Sí él estaba allí seguramente era por algo importante que tenía que decirme, tal vez un reclamo más o a felicitarme por estar al lado de Sungyeol. Su imaginación probablemente había logrado que tuviera ese tipo de acciones.
-Entra –le dije a Myungsoo cuando al fin pude reaccionar-
-Gracias –él sonrío dulcemente-
-¿Y bien? –le pregunté un tanto asombrada-
-Tenemos que hablar, pero hablar bien –dijo él sin mirarme a los ojos-